Con el fin de fortalecer las relaciones económicas y diplomáticas entre los dos países, el presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, hizo una escala en Panamá, antes arribar a Bolivia y prepararse para la toma de posesión del cargo, el 8 de noviembre próximo.

Paz formó parte en los eventos conmemorativos del 122 aniversario de la separación de Panamá y Colombia, y tuvo una reunión con el presidente panameño, José Raúl Mulino, en la que ambos líderes coincidieron en que es fundamental desarrollar una agenda de cooperación bilateral y fortalecer la integración regional.

“Panamá jugará una pieza importante en la nueva buena etapa de desarrollo que vivirá Bolivia”, declaró Paz, quien se impuso en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con el 54,96 % de los votos, marcando el inicio de una nueva etapa política en Bolivia tras dos décadas de gobiernos del Movimiento al Socialismo (MAS).

El líder del Partido Demócrata Cristiano (PDC) destacó la importancia de abrir Bolivia al mundo y elogió el modelo económico de Panamá.

“Queremos poner a Bolivia en el mundo y el mundo en Bolivia. Panamá es un buen ejemplo de cómo lograrlo”, afirmó.

Paz rememoró asimismo su relación personal con Panamá, nación que lo recibió durante su exilio político, al que describió como un "lugar de acogida y trato excepcional".

El presidente electo, como parte de su agenda internacional, anunció que asistirá al Foro Económico de Panamá, el cual tendrá lugar en enero de 2026 y será organizado por el CAF (Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe). Luiz Inácio Lula da Silva, el presidente de Brasil, será un invitado especial del evento.

La escala de Rodrigo Paz en Panamá marca el inicio de una nueva diplomacia boliviana, centrada en diversificar alianzas, atraer inversión extranjera y fortalecer los vínculos con países estratégicos del continente.