El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Ernesto Justiniano, confirmó la existencia de cárteles internacionales operando activamente en el territorio boliviano. Justiniano adelantó que el Gobierno se encuentra diseñando un plan de lucha contra el narcotráfico que buscará apoyo extranjero. El funcionario enfatizó que para enfrentar estas organizaciones criminales, la fuerza local no es suficiente, por lo que la cooperación internacional es una necesidad estratégica y urgente.

El plan antidroga del Gobierno, según Justiniano, contará con el apoyo de la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos y agencias policiales de la Unión Europea. Esta colaboración permitirá el acceso a tecnología, inteligencia y coordinación operativa conjunta, elementos clave para encarar la lucha desde una perspectiva global. No obstante, el Viceministro remarcó que la cooperación será bajo el principio de soberanía, evitando cualquier tipo de dependencia o tutelaje extranjero.

Justiniano coincidió con analistas en que Bolivia se ha convertido en un punto estratégico atractivo para organizaciones criminales extranjeras y cárteles internacionales. El objetivo del nuevo plan es recuperar el control territorial del Estado e impedir la producción de cocaína en el país. El plan incluirá operaciones de inteligencia en zonas de alta vulnerabilidad como Los Yungas, el Chapare y la frontera con Brasil para frenar la expansión de estos grupos.

El funcionario explicó que la nueva política antidroga del presidente Rodrigo Paz buscará un equilibrio entre la cooperación internacional y el respeto a la soberanía nacional. El Viceministro afirmó que la lucha se gana con coordinación, transparencia y tecnología, y no con aislamiento. El anuncio del regreso de la DEA, expulsada en 2008, generó críticas de sectores afines al expresidente Evo Morales, quienes cuestionan la decisión.

Cooperación

El zar antidroga de Bolivia, Ernesto Justiniano, señaló que el país se ha convertido en un centro de disputa territorial entre distintos cárteles y grupos de narcotraficantes, coincidiendo con analistas de seguridad. “Sin duda es un lugar interesante para los carteles internacionales”, afirmó.

El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas resaltó la importancia de la cooperación internacional para combatir el narcotráfico de manera efectiva, destacando la colaboración con agencias como la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos y policías de la Unión Europea. Según Justiniano, este trabajo conjunto permitirá acceder a tecnología, informes de inteligencia y otros recursos necesarios para enfrentar a los cárteles que operan en el país.

“Cooperación sí, pero no dependencia, con soberanía en los asuntos del país”, manifestó el zar antidroga en una entrevista con La Revista de UNITEL. Justiniano enfatizó que la lucha contra el narcotráfico no tiene fronteras y que Bolivia no puede enfrentarla sola, por lo que el plan de coordinación internacional se activará a la brevedad.

El objetivo de la estrategia es integrar a Bolivia en la lucha mundial contra el narcotráfico, prevenir la producción de cocaína y enfrentar a los grupos delincuenciales presentes en el territorio. “Hay carteles internacionales que sabemos están operando en Bolivia y nosotros no podemos solamente con la fuerza local enfrentar al narcotráfico, debemos integrarnos y necesitamos cooperación”, concluyó.